Mozilla ha publicado boletines de seguridad que destacan vulnerabilidades críticas en Firefox, Thunderbird y Firefox ESR, con puntajes CVSS que van de 7.1 a 7.6. Las vulnerabilidades permiten ejecución remota de código, violación de confidencialidad de datos y denegación de servicio. Se recomienda a los usuarios actualizar a las últimas versiones para mitigar estos riesgos.
La vulnerabilidad CVE-2024-7781 en Jupiter X Core permite la omisión de autenticación y toma de cuentas, incluidas las de administrador. Se recomienda actualizar a la versión 4.7.8 para mitigar el riesgo.
Una vulnerabilidad crítica (CVE-2024-6678) en GitLab CE/EE permite a atacantes ejecutar trabajos de pipeline como usuarios arbitrarios. Afecta versiones desde la 8.14 hasta la 17.3.1. GitLab ya ha lanzado actualizaciones para mitigar el riesgo, y se recomienda aplicar los parches de inmediato.
La vulnerabilidad CVE-2024-6386 en el complemento WPML para WordPress permite a atacantes autenticados ejecutar código arbitrario. Se recomienda actualizar a la versión 4.6.13 o superior.
Vulnerabilidades en Microsoft Edge y Google Chrome permiten a atacantes ejecutar código remoto y acceder a información confidencial.
GeoServer es un servidor de código abierto que permite a los usuarios compartir y editar datos geoespaciales. Antes de las versiones 2.23.6, 2.24.4 y 2.25.2, varios parámetros de solicitud de OGC permiten la ejecución remota de código (RCE) por parte de usuarios no autenticados a través de una entrada especialmente diseñada contra una instalación predeterminada de GeoServer debido a la evaluación insegura de nombres de propiedades como expresiones XPath.
Identificado como CVE-2024-6387, se trata de una vulnerabilidad de ejecución de código remoto (RCE) que afecta a OpenSSH, un componente ampliamente utilizado en sistemas operativos basados en Linux.
La vulnerabilidades críticas en VMware incluye la ejecución remota de código y fallas que permiten el escalamiento de privilegios locales a root, mediante rootkits disponibles públicamente llamados 'Reptile' y 'Medusa' permitiendo realizar el robo de credenciales, ejecución de comandos y movimientos laterales.
La vulnerabilidad reside en la forma en que Microsoft Outlook maneja los tipos específicos de contenido de correo electrónico, permitiendo ejecutar código remoto sin interacción del usuario, con solo abrir el correo especialmente diseñado.
Mediante datos de usuario aleatorios o un código QR falso, se elude el proceso de verificación para obtener acceso no autorizado.